Editorial

Aunque parezca poco creíble, hubo un par de meses del 2020 que no estuvieron signados por el virus. Sorprende esta apreciación, porque a esta altura parece que el Covid convivió desde siempre con nosotros. Muy duro para las instituciones, las empresas, los gobiernos, los cuentapropistas, duro para todas las personas, pero sobre todo para los adultos mayores, los de riesgo y también para los chicos.

Los estragos que generó esta situación en su educación los lamentaremos durante mucho tiempo. Y no hablo solo de lo pedagógico sino y por sobre todas las cosas en su sociabilización. Ojalá lo perdido en este aspecto pueda ser recuperado algún día porque nuestro país muy mucho lo necesita.

Desde aquel 19 de Marzo cuando el Presidente de la Nación Argentina en Acuerdo General de Ministros decretó el Aislamientos Social Preventivo y Obligatorio para todo el país, la dirección de Codimat tuvo en claro que lo más importante era llevar tranquilidad a nuestros colaboradores.

Consideramos que hubo una muy buena comunicación interna, y gracias a Dios, la solidez económica de la empresa permitió pagar el total de sus obligaciones siempre en tiempo y forma.

Cuando en uno de nuestros depósitos se confirmaron 5 casos positivos, además de cumplir con el cierre total durante 48 hs., desinfectar y sanitizar, tal como contemplaba el protocolo del momento, elegimos durante toda la semana siguiente, atender a distancia, sin ingreso de público para volver a rearmar y mejorar procedimientos, recuperar hábitos dejados de lado y amigarnos con nuestro entorno.

Estoy seguro que el conjunto de esas decisiones, generó un ámbito de trabajo más relajado, aprendiendo que cuidándonos nosotros, cuidábamos a nuestros compañeros, a nuestras familias y a nuestros clientes.

Y los frutos, como en un círculo virtuoso, se vieron rápidamente. Con personal y horario restringido y limitaciones en la logística y en la comercialización, buscando materiales de lugares lejanos, y de proveedores eventuales, cumplimos con nuestra premisa de rápida entrega.

Todos pusieron el hombro como nunca, y el engranaje funcionó y de la mejor manera.

Gracias… infinitas gracias a todos nuestros colaboradores que hicieron posible un gran año para Codimat durante el 2020.

Y como me gusta mirar el vaso medio lleno, creo que este fue un año donde empezamos a valorar cosas simples que, como siempre las tuvimos, habían dejado de parecernos importantes. Estar con nuestros viejos, abrazarnos, tocarnos, reunirnos con amigos, vernos a cara limpia, sin barbijos ni protecciones, viajar a donde nos pintara, salir y volver a la hora que tuviéramos ganas, las rondas de mate o hasta un simple apretón de manos. Cosas tan sencillas que hoy parecen tan lejanas.

Ojalá este cambio nos dure, y volvamos a encontrar placer en cada una de estas pequeñas cosas.

Un párrafo aparte merece haber logrado darle continuidad a nuestro programa insignia de RSE, Bibliotecas Populares. Si bien debimos adecuarnos a la nueva modalidad, también fue una oportunidad para llegar a localidades que, sin el advenimiento de la virtualidad como herramienta de encuentro supletorio, no hubiéramos podido alcanzar.

Y como cierre esperanzador, la confirmación por parte de la Fundación Acindar del apoyo a dos iniciativas presentadas a la convocatoria “Red Proyectos” para realizar en el 2021.

Por todo lo escrito es que brindo porque sigamos así, fuertes y unidos transitando una linda vida laboral… Brindo por nuestras familias, por nuestros hijos y nuestros nietos,  y por todas aquellas cosas que, gracias al 2020, nos dimos cuenta, son las realmente importantes.

¡Vamos por el mejor 2021!

Marcelo Jorge Marinsalta.
Director.